Cuando uno observa todo lo que nos rodea, vemos una gran cantidad de entes diferentes, desde objetos inanimados hasta seres vivos, yendo desde lo más pequeño hasta grandes entidades. Sin embargo, esa escena que pudiéramos estar observando tiene un espectro amplio, y con muchos puntos intermedios, sobre el tipo de sistemas que lo conforman, si lo vemos desde el punto de vista científico. Existen los sistemas "simples" (líquidos, gases, compuestos inorgánicos, herramientas, etc.), los sistemas "complejos" (computadoras, sismos, economía, materia blanda, etc.), y los sistemas vivos (bacterias, hongos, plantas, humanos). Aún más, nuestro entendimiento, en particular el matemático, va decreciendo en el mismo sentido en que fueron mencionados los sistemas anteriores.
De los sistemas enumerados, los sistemas vivos han sido de particular interés para la humanidad desde el momento en que el hombre tuvo conciencia de sí mismo y entendió que él mismo era un ser con vida y era diferente de los entes inanimados que lo rodeaban, y así fue como comenzó el estudio de la vida.