Entrega del premio del concurso de calaveras literarias

El capítulo estudiantil de la IEEE Computer Society del Cinvestav Unidad Guadalajara tiene el agrado de darles a conocer el ganador del concurso de calaveras literarias y, de acuerdo a lo establecido en las bases del mismo, se le hizo entrega del premio.

Sin más preámbulo, el nombre del ganador y su calavera literaria:
Dr. Federico Sandoval, con su calavera titulada "Ay Nanita".

AY NANITA
Graduados o no graduados,
a la Muerte, igual le da.
Que sí aquí, por allá, o en otros lados,
con su morada, siempre da.

Muy contentos, todos ellos,
en el CBTIS de Ocotlán.
Sin pensarlo, ni uno de ellos,
ya va la muerte, por Autlán.

No me importa, cuánto ande,
Soy la Muerte, y llegaré.
Soy paciente, son mis días,
a toditos tomaré.

Los tesistas, sin avance,
dicen "trabajar" en el CUCEI.
No vaya ser que los alcance,
la fuerza de la ley.

Ni Edgardo se enteró,
Ni José la percibió.
La muerte les llegó,
y sin ambos nos dejó.

¿Quién es ese?, el de atrás,
muy contento desde ayer.
Eso otro ¡hasta atrás!,
así anda, desde antier.

La fiesta continuó,
y la muerte les llegó.

No la amueles, Catrinita,
no queremos hoy morir.
Busca otros, cerquitita,
y déjanos seguir.

Muchos otros departiendo,
del comedor, no salen ya.
Todos esos, distrayendo
me los llevo al más allá.

A todos sentenció,
y la tele encendida, así quedó.

Los chamacos ya ganaron,
y a la Muerte emocionó.
No los llevo, ¡Se los dejo!
Mejor esos, "la mayor"

¿Que de dónde ella viene?
alguien dice, ¡del Mayab!
Otros dicen, ¡¿a quién quiere?!
todos corren hacia el lab.

La Catrina, sí llegó,
y hacia ellos, caminó.

No la amueles, busca otros.
No nos lleves hoy de aquí.
Mira esto, ¡son más filtros!
…déjanos aquí.

La muerte les dejó,
y todo oscuro, terminó.

¿Dónde estamos? ... ¡qué patraña!
Nadie sabe ya qué harán.
Ahora solos, y sin maña,
a la muerte adorarán.

Muy contentos muchos otros,
se abrazaban sin parar.
No hacen nada, ¡todos esos!,
van justito a reprobar.

La muerte no esperó,
y lueguito se acercó.

No nos lleves, dice uno,
aún nos falta, ese chip.
Vengan pronto, ¡uno a uno!,
pues les tengo, este RIP.

La muerte caminó,
y a otro encontró.

¿Dónde anda? ¡Ya lo vi!
Ese doc, ¡decidí!

Eso dijo la Catrina, de chapitas y corsé.
Corre, doc. ¡No te pares!
Anda muina, yo lo sé.

Ahora todos muy contentos,
porque el doc, "duerme" ya.
¡Mira eso! ¡un examen!
... y el doc, ríe allá.

Ya con ésta, me despido,
no sin antes, un buen cerrón.
No vaya a ser, que por olvido,
mi destino sea, el panteón.

Tus deseos son cumplidos,
pues viajar es tu pasión.
Mira a esos distraídos,
ya no escuchan tu lección.

Tengo un viaje sin retorno,
todo bello para ti.
Ya es tiempo, es tu turno,
deja todo por aquí.

La Catrina así lo quiso,
y a otro doc, despachó.
Nunca supo, ¡él lo hizo!
y sus papers se llevó.

* Nota: este texto lo publiqué originalmente en el portal, ahora extinto, del capítulo estudiantil de la computer society (csgdl.org).