Calaverita a Erwin Schrödinger

Andaba buscando la muerte
al autor de una teoría
que si entendía claramente
afectaba su soberanía

Era un señor muy letrado
de apellido medio rebuscado
Había ideado un experimento
que solo existía en el pensamiento

Encerrado dentro de una caja
un gato puede estar vivo o muerto
no lo decidía la calaca
si no el observar el experimento

Molesta por la arrogancia
viajó hasta las europas
no le importó ir hasta Austria
a llevárselo de las ropas

Schrödinger ven, le llamó
pero el físico la retó
que si con él estudiaría
mucho de física aprendería

La muerte no tenía tiempo
para andar con tanto cuento
por más que uno le de vueltas
ella viene a pedir las cuentas

Autor: José Carlos Pesina Siller